CRATER-LAB presenta este primer Taller dentro del ciclo ULTRASONS: DECONSTRUCCIÓN/ genealogía de una banda sonora.

Este taller de Arte Sonoro aplicado al cine, es parte del ciclo Ultrasons, dedicado a propuestas más específicamente enfocadas hacia el sonido, directa o indirectamente relacionadas con la imagen cinematográfica.

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El contenido del taller girará entorno a la pieza radiofónica Fragmentos de un cuento inacabado (una historia de cine) de Alfredo Costa Monteiro, encargada este mismo año por Radio 0, una radio y un colectivo de arte sonoro de la ciudad de Pau, en el sur de Francia.

La pieza está compuesta por fragmentos de más de 70 películas provenientes de antiguos países del Este. El montaje tiene casi un valor cinematográfico, no solamente por su relación con las películas originales, pero también por su ritmo interno y la búsqueda de una narrativa, aunque abstracta. El trabajo de composición a partir de diálogos genera una metanarración en sí, que a su vez es recontextualizada: la estructura de la pieza se apoya sobre sonidos-relevo que aunque perteneciendo a un fragmento, parece que pertenecen a otro, y que con su carga semántica hacen así fluir la narración.

Se hará, en primer lugar, una escucha colectiva de la pieza.

Luego, se analizarán esas relaciones, paso a paso, deconstruyendo así todo el proceso compositivo; cada transición, qué es, dónde radica el fundamento de la narración, cada significado sonoro de cada fragmento.

Analizaremos también los sonidos añadidos, su relación con los de las bandas sonoras utilizadas; qué distancias o proximidades se crean, en qué plano intervienen y qué añaden al sonido general. Se tendrá siempre en mente, como modelo, el montaje cinematográfico, por las posibilidades que ofrece de poder hacer coincidir situaciones y tiempos completamente dispares.

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Sobre la obra:

Todo empieza con un salto. Un hombre salta de un tren en marcha. Este hombre es Zbigniew Cybulski, uno de los actores fetiches de la Nueva Ola polaca. La película es Salto (1965) de Tadeusz Konwicki.

La pieza comienza como un viaje, pero también como un homenaje no sólo a Cybulski (quien, irónicamente, moriría algunos años después saltando de un tren), sino también a las Nuevas Olas Polaca, Checa o Eslovaca, a toda una parte del cine de Europa del Este, relegado a un segundo plano o prácticamente olvidado. Un cine culturalmente diferente, no sólo en su contenido pero también en sus intenciones.

Olvidado quizás por razones políticas, o simplemente porque podía hacer sombra a los autores de nuestro mundo occidental, que parecían detener los más altos valores visuales y espirituales del cine. ¿Una cuestión de geografía? De culturocentrismo? Problemas de distribución debido al Telón de Acero?
Pero lo extraño es pensar que incluso hoy en día, la mayoría de estas películas y autores son casi completamente desconocidos, o tal vez sólo por un puñado de entendidos… Una situación injusta, sobre todo cuando sabemos lo mucho que algunos de nuestros cineastas occidentales deben a los primeros autores soviéticos, para tomar sólo un ejemplo evidente.
Al descubrir algunas de estas maravillas, nos damos cuenta de lo mucho que nuestro conocimiento cinematográfico se limitaba a algunos nombres, a una zona geográfica y a algunas maneras de hacer las cosas que, sin embargo, parecían haber alcanzado el máximo grado de lo que podía ser representado en una pantalla.
Recuperar estas películas, algunas de las cuales son auténticas obras maestras, nos sumerge en otros modelos, otras formas de hacer las cosas donde lo que parecía ser excepción, aquí se convierte en norma, donde innovaciones formales y conceptos de una riqueza y belleza extraordinarias coexisten con desafíos políticos y brillantes experimentos visuales.
En definitiva, otra dimensión que impulsa aún más lejos el deseo por el cine, el deseo en el cine.
Y es este deseo el que transporta esta obra.
Es una historia cinematográfica diferente, la que propongo; la que se construye, de manera menos evidente, gracias a autores que no habrán tenido la visibilidad y reconocimiento que se merecían.

Los fragmentos sonoros se utilizaron tal como son, sin modificaciones, casi siempre manteniendo las duraciones reales de cada escena de la que fueron extraídos. A menudo, han sido elegidos para su uso y función en una escena clave, o porque entraban en resonancia con lo que se estaba componiendo, o simplemente porque lo que se escucha tiene sentido.
Mis intervenciones fueron estimuladas a partir de un impulso dado, y  tuvieron casi siempre lugar en un segundo plano, raramente en un primer plano. Para mí, no se trataba de convertirme en protagonista como compositor y músico, sino simplemente de ayudar a que estos fragmentos puedan coexistir, como si de la banda sonora de una nueva película se tratara.

El último fragmento está sacado de Tren nocturno (Pociag, 1958) por Jerzy Kawalerowicz, donde el mismo Cybulski, seis años más joven, se sube a un tren.
El tiempo parece haber retrocedido, y así, el círculo se ha cerrado … pero no completamente, porque el sonido de un tren también se refiere a la partida para un nuevo viaje.

Programa:

El taller será exclusivamente teórico.

de 11h00 a 14h00

Presentación, escucha colectiva y comentarios (La pieza tiene una duración de 1h05mn).

pausa

de 16h00 a 20h00:

Análisis de la pieza a partir de la proyección de algunos de los  fragmentos utilizados.

Impartido por Alfredo Costa Monteiro

Fecha: Sábado 3 de junio de 2017
Horario : 11:00h a 14:00h y de 16:00h a 20:00h
Duración: 7 horas
Requisitos para participar: Dirigido a estudiantes de cine, sonido y música, aficionados y profesionales del medio audiovisual y artistas visuales, interesados por la relación y la reflexión sobre las imágenes, sus relaciones, así como un interés y conocimiento básico del montaje cinematográfico.
Inscripción
: 40€

Interesados escribir a info@crater-lab.org