Deriva en B. es el primer proyecto en 16 mm que he desarrollado en el interior del Cráter Lab en colaboración con un artista performativa italiana: Giulia Passamonti.
Traté de analizar el movimiento en contraste con estático. Las tomas son predominantemente nocturnas, obtenidas después de muchas pruebas, y tienen especial atención a las luces que aparecen en el cuadro, siempre diferente, siempre simbólicas.
Un análisis cuidadoso también se dirige a el movimiento y la comunicación del cuerpo con el espacio, enfatizado por el uso de la sobreexposición, llegando a ser una película performativa.
Siempre me he sentida atraída por el movimiento Internacional Situacionista; me gradué con una tesis basada en la idea de que la acción de una determinada manera de mover comunicando con sitios es la primera forma de cambiar la identidad de los espacios.
Derivar es error y la deriva es un tipo particular de juego. Como la regla también el mapa es algo geométrico y ordenado. La deriva como el juego tienden a romper este orden, rompiendo las líneas, poniendo en oposición la regla al juguetón. La presencia de errores y la repetición enfatizan la geometría suavizada por el gesto del cuerpo humano libre.
Maja Pilati, 1991, Trento.
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